Los hombres son de Cáceres y mi madre de Badajoz

Pues si, pues si... (comodín)
Hoy no estoy nada ocurrente y además de eso ,ultimamente tampoco me pasan cosas graciosas. No puedo decir que no haya novedades, que las hay, por ejemplo en mi semana de meditación y mudanzas he decidido motorizarme.
Si señores/as, me quiero comprar un coche.
Así que después de dos días convenciendo a mis padres de que puedo comprarmelo sin vender mi cuerpo (total tampoco iba a sacar mucho), he conseguido hasta que les haga hasta ilusión venir al concesionario conmigo.
Otra cosa que también he conseguido es una financiación que no se empeñe en quitarme alguna parte del cuerpo, como un ojo de la cara o un riñon. Sí, ya se que tengo dos, pero les he cogido cariño durante todos estos años juntos.
Convencido inicialmente el que lleva los pantalones de talla mas grande en mi casa, me encaminé el otro dia con mi padre y mi hermano al concesionario número 1, al que por no hacerle publicidad le llamare CochesitalianosSA. Hay que decir que ahí duerme el coche de mis sueños, el coche que me hace babear cada vez que me cruzo uno por la calle... ainssss... pero que guapo que es....
Sigamos con la historia que me pierdo... Hoy he constatado evidentes diferencias entre ser acompañado por mi padre o por mi madre (la de los pantalones de talla menor, pero no por eso menos influyentes en mi casa) a un concesionario. Como podreis imaginar hoy he ido con mi madre al concesionario numero 2, Eldealadodemicasaporcomparar.
Diferencias notables halladas durante mi estudio comparativo:
- Padre de Pin en CochesitalianosSA: se fija en las llantas de aleación, en los caballos que se le puede sacar a una determinada cilindrada, pone en duda la calidad de los motores italianos, aprieta las tuercas al vendedor para que su retoña se quede con sus retinas y tenga donde apoyar sus glandulas suprarenales y hasta tiene ya decidido cual va a ser el color (rojo tiziano). En definitiva, a un padre se le toma en serio.
- Madre de Pin en Eldealadodemicasaporcomparar: le dice al vendedor que pobrecica su niña, que le rebaje el precio que de donde va a sacar el dinero para pagarlo, con lo mal que esta la vida, es que los vendedores no teneis sentimientos???, se sienta en todos los asientos de todos los coches de la exposición, le comenta al vendedor cuanto le quitan sus hijos su coche, le deja claro que el radio-CD nos lo tiene que regalar y por último, acaba eligiendo el color del coche de su hija, que por extraña coincidencia con su marido es rojo (rojo lucifer, que las mujeres somos mas malas que un dolor). Por estas razones, el vendedor se acaba despidiendo: bueno, que mire la oferta su marido y me llaman o se vienen otra vez por aquí.

Me encanta que nos tomen en serio a las mujeres. Pero hay que reconocerlo, si me llevo a los dos juntos al concesionario son capaces de sacarle lo que sea al pobre vendedor que se atreva con ellos, forman un equipo genial ;)

Ah! yo aún no he decidido si quiero el coche rojo, negro, amarillo o azul. Pero por lo menos ya he reducido todas las posibilidades a cuatro colores. Mi indecisión es culpa de los italianos, si hicieran coches naranjas no tendría que pensar tanto.